jueves, 15 de abril de 2010

Ikea: Dr.Jekyll o Mr.Hyde.

A lo largo de esta exposición expondré la realidad ambiental y de responsabilidad social de Ikea, que no siempre es coincidente entre los responsables de la empresa y personas ajenas a la mima.

En este sentido, comenzaré explicando la realidad vista desde la perspectiva de la multinacional sueca. En este sentido se pueden destacar las medidas llevadas a cabo por la misma para reducir el impacto ambiental. Estas medidas van encaminadas a la eficiencia energética , a la gestión de residuos en sus inmuebles o a la apuesta por las energías renovables. Con estas medidas se prevé en los próximos años la utilización de paneles fotovoltaicos en más de cien establecimientos, o la previsión de la reducción del consumo del agua en una cuarta parte para 2015 (se redujo un 4,6 % en el paso del 2008 al 2009), o para este mismo año se prevé la reutilización del 100 % de residuos. Otra medida de Ikea es la campaña de reciclaje de catálogos. Con ello, si devuelves el antiguo catálogo a una tienda Ikea para su reciclado, te regalan tres bombillas de bajo consumo. Otra actuación al respecto es la creación de una filial sueca para participar en proyectos de energía renovable o la integración en la organización Blicc (Business Leaders Initiative on Climate Change), una iniciativa surgida de varias compañías para reducir las emisiones de dióxido de carbono. También hay experiencias piloto, como la que se pretende implantar en la tienda de Ikea de Jerez, cuando abra en abril de 2014, que utilizará energía geotérmica para una parte importante de la demanda energética de la multinacional nórdica en este recinto. Estas son medidas caras, según ellos (gasto de 7,5 millones en 2009), pero a pesar de ello las realizan. Pero, por lo que se ve, estas medidas tienen un carácter futurista y probabilista, y habrá que esperar unos años para ver como va el “intento” de Ikea por crear una empresa más sostenible.

Mientras tanto, van surgiendo voces discordantes con el modelo que Ikea promulga, que se considera insostenible tanto ambiental como socialmente. Entre las acusaciones, está que venden productos de corta duración, debido a su mala calidad, y que provocan la compra continua e indiscriminada, a lo que se suma que son productos de temporada, que causan la acumulación de residuos. Pero más frecuente son las denuncias debidas a las talas indiscriminadas de bosques. Al respecto está la crítica a las velas utilizadas por Ikea, que están hechas con aceite de palma, un material muy barato de procedencia tropical, para la obtención de los cuales se talan bosques de estas regiones. En este aspecto, bajo mi punto de vista, la madera es esencial para esta firma, pero su uso debería ser racional y sostenible. Entre sus escándalos está el uso de fornaldehído y de otras sustancias tóxicas en sus productos, descubierto en los años ochenta en Polonia, en plena expansión de la empresa. Otras acusaciones giran en torno a la explotación laboral, entre la que es usual la práctica del trabajo infantil. A esto se suma la presencia de una circular en Francia promulgada por el director de marketing, en la cual se aconsejaba no contratar a trabajadores de color porque tienen menos posibilidades de progresar o la ruptura de huelgas mediante el ofrecimiento de bonos a los trabajadores que permanecieran en su puesto de trabajo.

Y tu, ¿Quién opinas al respecto? ¿Son justificadas a las críticas hacia Ikea? ¿La responsabilidad ambiental y social de la firma sueca es destacable o solo de cara a la galería? Espero vuestra aportación sobre este tema.

1 comentario:

  1. É certo que Ikea vende unha imaxe de respeto o medio ambiente.A verdade e que ademais de todos os problemas que sinalas, como moitas empresas Ikea segue un modelo de deslocalización da produción, o que supón un enorme cute enerxetico co conseguinte impacto ecolóxico. Ademáis polo que teño entendido as tendas de Ikea localizanse na periferia das cidades, co que obrigan a utilizar o automovil privado.Aínda que se esforcen en dar unha imaxe de máximo respeto mediambiental o certo é que isto está moi alonxado da realidade.
    Ángel

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