Este ejemplo se corresponde con un caso de desarrollo local que provocó el establecimiento de Ikea en Harapanda y Tornio, dos pequeñas ciudades (33000 habitantes entre ambas), que pertenecen a Suecia y a Finlandia, respectivamente. Estas ciudades, que están tan solo a 100 quilómetros del Círculo Polar Ártico, fueron tradicionalmente zonas repulsoras de población, que tan solo eran retenidas en cierto modo gracias a la cervecera local Lapin Kulta y a la fábrica de acero inoxidable Outokumpu. Además, la dedicación agraria era prácticamente imposible, ya que las condiciones climáticas extremas dificultan la agricultura, haciendo de sus tierras unos medios incultos o yermos.
Se produjo un cambio con la instalación de Ikea en ese lugar en 2005, que provocó la creación de empleo, lo cual permitió evitar esta sangría emigratoria. La decisión de establecer en este lugar la empresa fue complicado, ya que no aseguraba beneficios de modo rápido y seguro, al contrario, posiblemente, que si se localizara en una ciudad con una demanda potencial más elevada. Sin embargo, fue un éxito, y actualmente a esta empresa transfronteriza llegan clientes tanto de Suecia, Finlandia, Noruega, e incluso Rusia, debido a esta localización estratégica, con la que se intentaba compensar la demanda en situ más reducida. Pero surge esta pregunta, esta actuación fue realizada como un proyecto para desarrollar un sector rural periférico, o como la lógica de la empresa capitalista, para maximizar los beneficios mediante una ubicación estratégica en este caso? Espero vuestras respuestas sobre este tema de desarrollo rural, muy ligado a la materia impartida este año de geografía rural.
En la imagen inferior se ve la ubicación más o menos central de Harapanda y Tornio en el golfo de Botnia con respecto a otros grandes volúmenes de población, como podrían ser Estocolmo, Helsinki u Oslo.
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